21 DE NOVIEMBRE DE 2010: DE DELHI A MADRID

NOs hemos despertado pronto porque el hotel en el que estamos alojados (Hotel Ajanta: precio de una noche 31 euros) es bastante desastre. Lo reservé por internet (ya no entraba dentro del precio de la agencia) porque lo recomendaban en la guía trotamundos. En internet no tenía muy malas críticas y por eso me fie. En fín... que a las 07:00 de la mañana ya estábamos con los ojos como platos y nos pusimos a mirar en internet porque compramos un bono en el hotel de 24 horas por 100 rupias.
A las 10:00 de la mañana salimos del hotel y tras regatear con varios rickshau (motocarros) conseguimos que nos llevaran a la Terminal 3 del aeropuerto de Delhi, Indira Gandhi, por 200 rupias.
Tras llegar y hacer el check-in decidimos desayunar y terminar así las rupias que nos quedaron.
Al final nos sobraron unas cuantas rupias.
Nuestro vuelo era con Virgin Atlantis y salió puntual. Salimos a las 13:50 y tardamos unas 8 horas para llegar a Londres donde hacíamos escala. La compañía Virgin es genial, los aviones son muy amplios, tienes tv en todos los cabeceros y ponen de comer fenomenal. Nosotros no nos pudimos terminar la comida ni la cena. La atención de las azafatas/os también es muy buena.

En Londres tuvimos que volver a hacer el check-in para volar a Madrid (pero en la zona de Conexión de vuelos) y a las 19:00 horas salíamos hacia España. Tardamos 2 horitas en llegar (casi ni nos enteramos).

Ya estamos en Madrid, ya no hay vacas en las calles ni en las autopistas, ya no se escuchan pitidos sin cesar.....Me parece que vengo de otro mundo porque India es totalmente diferente a Occidente. Para poder comprender su forma de vivir hay que ir y ver, y oler y observar a sus gentes y después pensar. He visto sitios preciosos, la gente me ha parecido maravillosa, me ha encantado la comida, ver a vacas, cabras, perros, cochinillos, búfalos por las calles, ver como dentro de su caos circulatorio se organizan... ¡es increíble! Ahora toca pensar en todo lo que hemos visto para poder sacar una conclusión de su forma de vivir.